Moisés y los doce espías enviados a Canán. Historia del espionaje

El espionaje, la segunda profesión más antigua. Historia del espionaje – Capítulo 1

La primera gran figura de la humanidad que exalta la importancia de hacer Inteligencia fue el propio Dios. Luego que el pueblo judío escapó de Egipto y atravesó el Mar Rojo, hace unos 3300 años, Dios le ordena a Moisés que envíe “espías” a la tierra de Canaán, la cual les será otorgada a los hijos de Israel.

Ya que para la época no existían espías entrenados para esta tarea, Moisés, siguiendo las instrucciones, seleccionó a un miembro de cada una de las doce tribus y los envió a la Tierra Prometida.

El Señor dijo a Moisés: «Envía gente a explorar la tierra de Canaán, que voy a entregar a los hijos de Israel: envía uno de cada tribu y que todos sean jefes». Moisés los envió desde el desierto de Farán, según la orden del Señor. Todos eran jefes de los hijos de Israel.

Las instrucciones de Moisés fueron precisas: «Observad cómo es el país; y cómo sus habitantes, si fuertes o débiles, escasos o numerosos; y cómo es la tierra, si buena o mala; cómo son las ciudades que habitan, de tiendas o amuralladas; y cómo es la tierra, fértil o pobre, con árboles o sin ellos. Sed valientes y traednos frutos del país»

La interpretación de la biblia sobre estos pasajes implica que la intención de Moisés era probar la fe y las aptitudes de los enviados. Luego de cuarenta días todos regresaron y rindieron su reporte a Moisés y al pueblo de Israel. Diez de los doce coincidieron que tomar la Tierra Prometida era una misión imposible: «No podemos atacar a ese pueblo, porque es más fuerte que nosotros» …Y desacreditaban ante los hijos de Israel la tierra que habían explorado, diciendo: «La tierra que hemos recorrido y explorado es una tierra que devora a sus propios habitantes; toda la gente que hemos visto en ella es de gran estatura.

Sólo dos de los enviados, Josué y Caleb afirmaban que era posible tomar esa tierra: «Hemos entrado en el país adonde nos enviaste; y verdaderamente es una tierra que mana leche y miel; aquí tenéis sus frutos. Pero el pueblo que habita el país es poderoso, tienen grandes ciudades fortificadas. Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés y dijo: «Tenemos que subir y apoderarnos de ese país, porque podemos con él».

Tanto la Biblia como el Corán señalan que los diez falseando el reporte habían ganado el debate público y el pueblo se había ´puesto de su lado, inclusive amenazaron a Josué y a Caleb de apedrearlos, quejándose que hubiese sido mejor permanecer cautivos de los egipcios antes que disputarle la tierra a ese pueblo. En el momento de la discusión, Se hizo presente la gloria de Señor y dijo a Moisés: «¿Hasta cuándo me va a rechazar este pueblo? ¿Hasta cuándo van a desconfiar de mí, con todos los signos que he hecho entre ellos?

Para quienes deseen leer la historia completa pueden consultar el Pentateuco, en Números, capítulo 13. En todo caso, la historia termina cuarenta años después, luego de una guerra en la que Dios guía a Josué, iluminándolo en la batalla contra quienes reinaban en Canaán y conquistando la Tierra Prometida.

En fin, el espionaje ha sido siempre un oficio de grandes riesgos, por tanto, no sólo requiere coraje, también convicción y yo diría que hasta fe en los objetivos de la misión asignada.

En la Biblia aparecen otras referencias al espionaje, inclusive una en la cual se relata una operación conjunta, en la que se unen la primera y la segunda profesión más antigua – la prostitución y el espionaje –  En este relato, el mismo Josué que llegó a Canaán, envía a dos espías a Jericó, quienes se hospedan en el burdel de Rahab, el rey de Jericó al enterarse manda a sus guardias a buscarlos, pero no los consiguen, pues las prostitutas los habían escondido en el doble techo y les habían dicho a los guardias que los dos hombres ya se habían marchado. Rahab es inclusive reconocida en el Nuevo Testamento, donde aparece citada por San Pablo y al principio del Evangelio de Mateo.

Era evidente que estos espías de Josué tenían entrenamiento, ya que los burdeles eran sitios donde había mucha información disponible; de hecho, hasta hoy en día, los prostíbulos y las prostitutas han sido grandes protagonistas en la historia del espionaje.

En 1978, se desclasificó un estudio realizado por la CIA, en el cual se comparaban los falsos reportes hechos por los diez espías israelitas con fallas en operaciones realizadas por la Inteligencia norteamericana a mediados de la década de los 70 del siglo XX, lo que llevó por primera vez a la Agencia a una interpelación en el congreso de los Estados Unidos.

Los espías no deben nunca participar en los procesos de toma de decisiones políticas, ni sus casos deben ser ventilados en público, pues, si bien la lapidación ya no es permitida, se corre el riesgo figurativo que ella ocurra por parte de la opinión pública. Esta era una de las conclusiones del mencionado estudio.

Existen en la Biblia y en otros textos antiguos varios relatos sobre espías, inteligencia y misiones secretas. La mayoría son relatos apasionantes y tan llenos de intriga y traición como son hoy los libros de Tom Clancy o John Le Carré.  Más adelante, escribiré más sobre la historia del espionaje, me parece que es un tema fascinante e inagotable.

@seguritips

 

 

 

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