Después de publicado Riesgos Líquidos han sido muchas las preguntas que me han surgido sobre la naturaleza de estos riesgos y en qué dirección nos movemos como humanidad, pues pareciera que no tenemos muchas salidas a la complejidad de la realidad y el futuro del planeta.
Entre los salvavidas del mundo ha aparecido, y cada vez con más fuerza, el poder de la inteligencia artificial como instrumento para navegar en medio de la incertidumbre y medio para conseguir respuestas que, de otra manera, no podrían ser creadas por la mente humana.
Bajo esta perspectiva, decidí probar la herramienta disponible en Open AI y que se conoce como ChatGPT. Le hice algunas preguntas sobre la inteligencia artificial, la seguridad de las naciones y el futuro de la humanidad a partir de estas tecnologías.
A continuación, leerán un texto redactado casi en su totalidad por Chat GPT y que modifiqué para hilar una respuesta con otra. Los invito a leerlo y me compartan sus comentarios.
La inteligencia artificial puede tener un impacto tanto positivo como negativo en la seguridad de las naciones. Por un lado, puede ser utilizada para mejorar la seguridad en áreas como la detección y prevención del crimen, la seguridad fronteriza y la defensa nacional. Por otro lado, también existe la preocupación de que la inteligencia artificial pueda ser utilizada por actores malintencionados para perpetrar ataques cibernéticos o para violar la privacidad y los derechos humanos. Por lo tanto, es importante abordar cuidadosamente el uso de la inteligencia artificial en la seguridad nacional y tomar medidas para mitigar los riesgos potenciales.
Es clave tener presente que existes varios riesgos asociados con el uso de la inteligencia artificial, entre los que se incluyen:
Deshumanización: La dependencia excesiva en la tecnología y la automatización puede deshumanizar ciertos aspectos de la sociedad y afectar la empatía y la conexión humana.
Discriminación y sesgo: El aprendizaje automático y la inteligencia artificial pueden replicar y perpetuar la discriminación y los prejuicios presentes en los datos utilizados para entrenarlos.
Pérdida de empleos: La automatización y la inteligencia artificial pueden reemplazar a los trabajadores humanos en muchas industrias, lo que podría tener consecuencias sociales y económicas negativas.
Vulnerabilidades cibernéticas: Los sistemas de inteligencia artificial y la automatización pueden ser objeto de ataques cibernéticos, lo que podría tener graves consecuencias para la seguridad nacional y la privacidad.
Riesgo de control por parte de una sola entidad: El control centralizado de la inteligencia artificial por parte de una sola empresa o gobierno podría tener consecuencias negativas para la sociedad y la democracia.
Es importante abordar estos riesgos de manera proactiva y desarrollar regulaciones y políticas adecuadas para garantizar un uso responsable y ético de la inteligencia artificial, en particular el riesgo de controlar de manera centralizada a la inteligencia artificial. En este sentido vale señalar que la falta de transparencia y el accountability cuando quien controla es una sola entidad, se podría actuar sin ser suficientemente transparente o responsable ante la sociedad.
Adicionalmente, la concentración de poder en una sola entidad que controla la inteligencia artificial podría tener unas capacidades desproporcionadas y ejercer influencia en la sociedad de manera negativa. Esto conduciría a abusar de su poder para perseguir intereses propios o para violar la privacidad y los derechos humanos.
Otro aspecto no menos preocupante es la Desigualdad tecnológica. El control centralizado de la inteligencia artificial podría perpetuar la desigualdad tecnológica y económica existente en la sociedad.
Existe como complemento el riesgo de fallos sistémicos que pudieran derivar del control centralizado de la inteligencia artificial. Un fallo en el sistema podría tener consecuencias graves y amplias para la sociedad.
Para hacer a la inteligencia artificial más confiable y segura es importante fomentar la diversidad y la descentralización en el desarrollo y el control de esta tecnología para mitigar estos riesgos y garantizar su uso responsable y ético.
Como última consideración, en relación con el futuro de la humanidad en medio de la revolución tecnológica de la inteligencia artificial, aun es difuso el límite entre la inteligencia humana y el transhumanismo. El transhumanismo busca superar los límites biológicos de la inteligencia humana mediante la tecnología, mientras que la inteligencia humana se refiere a la capacidad cognitiva y emocional innata de los seres humanos. La línea de demarcación entre ambos depende de cómo se defina y se aplique la tecnología en cuestión. En última instancia, puede depender de cuestiones éticas, sociales y filosóficas sobre lo que significa ser humano y cómo la tecnología puede transformar la humanidad.
- El futuro de la inteligencia artificial es incierto y depende de muchos factores, pero aquí hay algunas tendencias y desarrollos que se esperan en el futuro próximo:
- Avances en el aprendizaje profundo y en la inteligencia artificial general, lo que permitirá a las máquinas realizar tareas más complejas y humanas.
- Una mayor integración de la inteligencia artificial en la vida cotidiana a través de dispositivos y aplicaciones, lo que aumentará la eficiencia y la conveniencia.
- Una creciente demanda de soluciones de inteligencia artificial en áreas como la salud, la energía, la seguridad y la robótica.
- Una mayor preocupación por la ética y la responsabilidad en el desarrollo y la aplicación de la inteligencia artificial, incluyendo preocupaciones sobre la privacidad, la seguridad y la discriminación.
En general, se espera que la inteligencia artificial continúe desempeñando un papel cada vez más importante en la sociedad y la economía, y que siga evolucionando a medida que se desarrollan nuevas tecnologías y se resuelven los desafíos actuales.
Hasta aquí lo escrito por la herramienta instalada en Open AI. Debo reconocer que me sorprendió la calidad de la redacción y la amplitud de las respuestas. Creo que un sentido, aun luce todo demasiado lógico y mecánico, y creo que detrás de sus algoritmos pudiese haber algún sesgo, sin embargo, no me quedan dudas del potencial de esta herramienta. Es una tentación muy grande escribir sin hacer uso de ella. En lo sucesivo advertiré a mis lectores si en alguna entrada a mi blog incluyo “comentarios” tomados del ChatGPT. Hasta la próxima