La complejidad de la realidad actual se ha encargado de demostrar que la seguridad debe ocupar un sillón en la capa más estratégica de las organizaciones. Sin embargo, sentar en un C – Suite a un ejecutivo de seguridad va un poco más allá de los deseos y las apremiantes necesidades. Formar un líder de alto nivel en seguridad requiere, además de tiempo y experiencia, un conjunto de competencias que no son fáciles de encontrar en una persona, de allí que, por un lado, la organización debe tener mucha claridad de lo que aspira lograr de él o ella, y por otro, quien aspira escalar a estas posiciones tiene que prepararse para asumir los desafíos que implica el liderazgo senior en la profesión de seguridad.
Recuerdo en una oportunidad me invitaron a una reunión con el National Security Advisor de la Casa Blanca, y entre los detalles del encuentro, uno de los que me llamó más la atención fue observar que su oficina estaba puerta con puerta con la del presidente. Sin duda, el valor estratégico de la seguridad para una nación es tan alto, que el consejero en el área necesita estar literalmente al lado de quien toma las decisiones. Aunque no todas las organizaciones son iguales, lo que sí es evidente es que un líder senior de seguridad debe tener una amplia gama de competencias para desempeñar sus funciones. En este breve ensayo voy a mencionar las siete que considero indispensables.
Pensamiento estratégico: La capacidad de pensar estratégicamente es esencial para un líder senior de seguridad. Debe comprender el entorno y sus incertidumbres, y a partir de allí, alinear la visión y los objetivos organizacionales con el fin de traducirlos en planes accionables. De la misma forma, debe poseer sentido de anticipación que ponga a su organización en el cuadrante proactivo – resiliente de la seguridad de cara al futuro.
Autoconocimiento: El líder senior es conductor de otros líderes, esto demanda inteligencia emocional y práctica, consciencia de sus fortalezas y áreas de mejora, además de un profundo conocimiento de sí mismo que le brinde recursos para motivarse al logro, a pesar de las adversidades.
Habilidades de liderazgo: Un líder de seguridad del más alto nivel requiere habilidades sólidas de liderazgo para dirigir y motivar a su equipo. Debe ser capaz de establecer metas claras y logrables, delegar responsabilidades, fomentar la colaboración y el trabajo en equipo, así como proporcionar orientación a sus colaboradores. No es suficiente con el walk the talk, requiere ser inspirador y retador al mismo tiempo y con un sentido vertical de la ética empresarial.
Comunicación: Establecer y mantener canales abiertos y directos de comunicación es una de las tareas clave del líder estratégico de seguridad. A través de estos canales se construye una poderosa red, a través de la cual se podrá transmitir y recibir información vital para el buen funcionamiento de la organización, inclusive en situaciones de emergencia. De la misma manera, el líder senior de seguridad necesita interactuar fluidamente con sus pares de la alta dirección, a fin de facilitar el diálogo estratégico y actuar con sentido asertivo y oportuno.
Gestión de riesgos: Un líder de seguridad en posiciones de dirección estratégica tiene entre sus principales áreas de atención la evaluación, análisis y gestión proactiva de los riesgos de la organización. Esto incluye la capacidad de identificar vulnerabilidades y amenazas potenciales, desarrollar estrategias de mitigación y conducir proyectos especiales para elevar la conciencia y la protección frente a riesgos emergentes.
Conocimiento especializado: Si bien un líder de alto nivel en posiciones de dirección no tiene qué ser un experto en las áreas técnicas que debe gerenciar, es necesario que maneje desde una perspectiva sistémica aspectos tales como; los principios de seguridad de la información, mejores prácticas de protección de activos, estándares, marcos de cumplimiento y tecnologías emergentes. De igual manera, el líder no puede desentenderse de los aspectos operativos cuando surgen incidentes que son escalados hasta su nivel, por tanto, necesita coordinar y dirigir un equipo de respuesta, agenciar decisiones y comunicarse con efectividad durante situaciones de crisis. Esto le permite comprender mejor sus retos y tomar decisiones informadas. Entender los procesos y cómo funciona la realidad es una clave esencial para tomar decisiones.
Conocimiento normativo y cumplimiento: Este aspecto exige al líder estar familiarizado con las regulaciones y normativas de seguridad relevantes para su industria y ser capaz de garantizar el cumplimiento de los requisitos legales y regulatorios en el espectro de la seguridad.
Este paseo por la superficie de las competencias de un líder senior de seguridad cubre solo algunas de las áreas clave que se esperan sean dominadas por alguien que va a conducir desde la dirección, la gestión de riesgos de grandes organizaciones. Lo más interesante es que todas estas competencias son desarrollables en el tiempo, siempre que el profesional de la seguridad se haya preocupado por asumir su carrera con sentido integral y con visión estratégica. Frente a los desafíos de este mundo complejo y líquido no podemos conformarnos con menos, de allí la imperiosa necesidad del líder de aprender y reaprender como proceso permanente de su vida.
Excelente análisis del perfil para un senior en seguridad, formidable aporte que tendré en cuenta y difundiré si me lo permite… me quedo con la expresión «No es suficiente con el walk the talk»
cordial saludo