En el mundo de las posibilidades infinitas vivir al descubierto ya no se considera una amenaza (aunque lo es) y más bien se transforma en una peligrosa tentación. Las redes sociales son para el individuo el medio de reconocimiento y validación de su existencia. Registrarlo todo y colgarlo online se ha convertido en el antídoto profiláctico de la exclusión.
Música intro: Marteen Schellekens