Mondeas de Plata. La traición de Judas. Judas el infiltrado

Judas el Infiltrado – Historia del Espionaje – Capítulo 3

La presencia de espías en los evangelios de la biblia es más bien rara en comparación con la cantidad de citas que aparecen en el Antiguo Testamento y a las que me he referido, tanto en La segunda profesión más antigua de la historia como Las operaciones de Inteligencia en Canaán. Sin embargo, el espionaje y las operaciones encubiertas están presentes, sobre todo en torno a los últimos días de Jesús en Jerusalén, en la ruta a su crucifixión.

La entrada de Jesús a Jerusalén ocurrió el domingo anterior al Passover, fecha que en el cristianismo se llama Domingo de Ramos. Jesús no arribó a la ciudad a pie, como acostumbraba a hacerlo, sino que lo hizo a lomo de burro, tal como anunciaba la profecía de Zacarías sobre la llegada del Mesías en el Antiguo Testamento.

Los casos en los cuales se señalan acciones que podríamos denominar operaciones de Inteligencia en los evangelios son muy distintos a los relatados sobre Moisés y Josué. Se conoce según las escrituras que las autoridades judías de la ciudad habían puesto a Jesús bajo vigilancia. Eso podría explicar el porqué Jesús habría hecho arreglos secretos para conseguir el burro sobre el cual entraría a la ciudad.

De acuerdo con evangelio de San Marcos (11, 1-7): Cuando se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y de Betania, al pie del monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos «diciéndoles: «Vayan a ese pueblo que ven enfrente; apenas entren encontrarán un burro amarrado, que ningún hombre ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo aquí. Si alguien les pregunta: ¿Por qué hacen eso?, contesten: El Señor lo necesita, pero se lo va a devolver aquí mismo.» Se fueron y encontraron en la calle al burro, amarrado delante de una puerta, y lo desataron. Algunos de los que estaban allí les dijeron: «¿Por qué sueltan ese burro?» Ellos les contestaron lo que les había dicho Jesús, y se lo permitieron. Trajeron el burro a Jesús, le pusieron sus capas encima y Jesús montó en él.»

De acuerdo con Marcos, muchos de los pobladores saludaron a Jesús en su camino y entrada a la ciudad, lanzando alfombras y ramas de palma y olivo. Si así fue, el recibimiento de Jesús debió haber sido preparado de antemano por aquellos que ya anunciaban la llegada del Mesías. Ese acontecimiento debió haber llamado la atención de las autoridades judías y romanas.

Después que Jesús expulsó a los mercaderes del templo, cuenta Lucas en su evangelio, los escribas y sacerdotes enviaron espías a vigilarlo y hacerle preguntas para que en sus respuestas hubiese argumentos para detenerlo y entregarlo al prefecto romano en Judea, Poncio Pilatos (Lucas 20:20-26):

“Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de sorprenderle en alguna palabra, para entregarle al poder y autoridad del gobernador. Y le preguntaron, diciendo: «Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no? Mas él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? mostradme la moneda.» ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. Entonces les dijo: «Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.» Y no pudieron sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo, sino que, maravillados de su respuesta, callaron.”

Otro episodio interesante fue la planificación de la Última Cena. Jesús, probablemente consciente que estaba siendo vigilado, arregla los detalles de la reunión en secreto. De hecho, los discípulos no se enteraron del sitio, sino hasta ese día. (Lucas 22:7-13):

“Cuando llegó el día de la fiesta de los Panes sin levadura, en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua, 8 Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles:

—Vayan a hacer los preparativos para que comamos la Pascua.

—¿Dónde quieres que la preparemos? —le preguntaron.

—Miren —contestó él—: al entrar ustedes en la ciudad le saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa en que entre, y díganle al dueño de la casa: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está la sala en la que voy a comer la Pascua con mis discípulos?” Él les mostrará en la planta alta una sala amplia y amueblada. Preparen allí la cena.

Ellos se fueron y encontraron todo tal como les había dicho Jesús. Así que prepararon la Pascua.”

Pero quizás el hecho más revelador de esos días fue la traición de Judas.

Jesús sabía que sería traicionado, y que entre sus doce discípulos había un infiltrado. “El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a entregar.” Dos milenios más tarde, en el siglo XX, el FBI creó el acrónimo  en inglés MICE ( Money, Ideology, Compromise, Ego)  para resumir las cuatro causas por las cuales algunos individuos dejan de lado sus lealtades y deciden trabajar secretamente para el enemigo. Tan es así que la iglesia católica y la iglesia anglicana por mucho tiempo llamaron al miércoles antes de la Pascua como el Miércoles de los Espías, marcando el día en que los sumos sacerdotes le preguntaron a Judas Iscariote, cuánto debían pagarle para entregarles a Jesús de Nazareth: “… y convinieron con Judas treinta piezas de plata. Y a partir de ese momento, buscaría la oportunidad de traicionarlo”.

Jesús fue traicionado, juzgado y sentenciado a una muerte cruel y dolorosa porque fue considerado un actor político de la subversión que alteraría el orden establecido, sin duda, fue luego cuando todo su sufrimiento fue entendido e interpretado y hasta el día de hoy es considerado por una gran porción del mundo como el hijo de Dios y el eje del cristianismo. Sin embargo, vale destacar aquí que igualmente, hasta el día de hoy, los regímenes autoritarios y totalitarios siguen tratando a disidentes como amenazas que deben ser perseguidas y exterminadas. En la historia han sido millones los que han muerto o han sido desterrados por causas políticas, sociales o religiosas. Que no se nos olvide que Jesús en la cruz sigue siendo un símbolo y un tributo al sufrimiento de quienes han defendido sus ideas.

@seguritips

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

5 × tres =