Ser previsivo va más allá de la mera prevención. La previsión trata de adelantarse a los hechos, visualizarlos antes que ocurran (de aquí la pre-visión), con el objeto de prepararse en el caso que estos se presenten. La prevención por su parte busca evitar que eventos potencialmente riesgosos lleguen a materializarse. Si bien, la prevención es fundamental en la seguridad, ya que siempre será más rentable y de efectos más duraderos, lamentablemente, no todo se puede prevenir, por lo que estar listos para las contingencias que en cualquier momento puedan presentarse, es clave para entender el enfoque resiliente que hoy tiene la gestión de seguridad.
Esta seguridad resiliente se basa en comprender que existen en el entorno un buen número de eventos, que simplemente, no podemos controlar y que por muy preventivamente que planifiquemos o actuemos, siempre habrá margen para estar expuestos a riesgos con probabilidad cierta de causar daños y pérdidas.
En este sentido, los planes de continuidad operativa conforman el pilar de la previsión. Las organizaciones que así lo entienden, planifican en detalle las maneras de responder ante riesgos que puedan afectar sus procesos críticos, con el fin de permanecer “de pie” ante posibles crisis que puedan desarrollarse, sobre todo aquellas que se generan por causas externas.
Entre los aspectos importantes que deben obligatoriamente abordarse al momento de una crisis en desarrollo, está el manejo adecuado de la información. Su importancia es tal, que pudiera decirse que la solución favorable de una contingencia depende en gran medida del tratamiento que se le dé a lo comunicacional, así como, al manejo acertado del liderazgo que tendrá la responsabilidad de transmitir la información.
Aquí les comento sobre cuatro herramientas que pueden ayudar:
El valor de la primera reacción: no espere demasiado tiempo para informar. En las primeras declaraciones, sólo revele datos confirmados, muestre optimismo y hable en plural, aproveche la crisis como elemento de cohesión de equipo.
Diga siempre la verdad: por muy difícil que sea una contingencia, no mienta. Informe sólo lo necesario, cuide sus palabras y manifieste que la solución es parte de un proceso en desarrollo.
Invite a colaborar: haga partícipe de la solución a los potenciales enemigos dentro la organización. Pida a su equipo que no se aísle.
Venda la idea de un mejor futuro: aproveche la crisis para cambiar, proyecte entre su gente y hacia terceros la noción de que la experiencia servirá para depurar y fortalecer la organización. Diga que al salir de la contingencia se abrirá un nuevo y mejor horizonte para todos.
Recuerde que el momento más oscuro del día es justo antes del amanecer.
*La comunicación en el manejo de las crisis forma parte de las herramientas MAPS21